Volver al índice de ejercicios

logo

Verbos en pasado 1

Ejercicio de rellenado de huecos

Completa los huecos de este texto con las formas adecuadas de los verbos expresando tiempo pasado.
Completa los huecos en esta entrevista con el director de cine Carlos Saura. Ten en cuenta que no todos los huecos necesitan un verbo en pasado y, algunos, lo necesitan en presente.

Cuentan que cuando Carlos Saura estrenó “La caza”, un crítico famoso le (parar) en plena calle para echarle la bronca y augurarle poco futuro en esto del cine. Casi veinte años después, cuando (presentar) “Carmen”, su primer musical, Robert Wise, entonces presidente de la Academia de Hollywood, le (decir) al realizador aragonés que siguiera por ese camino porque había encontrado una forma nueva de unir cine y música. Por suerte para todos, el director de “West Side Story” (demostrar) tener mejor vista que cierta parte de la crítica. Dice ahora Saura que aquella reprimenda del crítico le dejó hundido y que el apoyo de Wise le (animar) a seguir explorando un tipo de cine que hoy le hace mundialmente reconocido. Cuesta creerlo, porque si algo caracteriza al director que presenta ahora “Iberia” es esa determinación que, (decir) , es característica de los aragoneses.
Pregunta: ¿Esta “Iberia” surge por la proximidad del centenario de su creación por Albéniz o hubiera aparecido igualmente sin esa celebración?
Respuesta: No me he (preocupar) mucho de eso. Llevábamos dos años ya trabajando en el proyecto a partir de una primera idea que (ser) hacer un documental sobre la pianista Rosa Torres Pardo, que es una especialista en la suite “Iberia”. A mí me (parecer) que era más cinematográfico hacer unas adaptaciones de las obras de Albéniz, que yo (conocer) muy bien porque mi madre era pianista y yo le he escuchado a él y a Turina, Granados o Falla toda mi vida, y (creer) que sería estupendo que se pudieran dar alguna de sus obras a ciertos artistas para que hicieran su versión.
P: Vuelve en “Iberia” a darle mucha importancia a los ensayos y la preparación, haciéndolo aparecer en pantalla. ¿Por qué ese gusto por desentrañar lo que hay de ejercicio de representación en este arte?
R: Yo creo que es algo que me queda de mi época de fotógrafo. Me parece que es en los ensayos dónde realmente se (ver) el trabajo que hacen, sobre todo los bailarines, donde se ve como sudan y (tratar) de ir haciendo las cosas bien. Me ha quedado de aquel poco tiempo que (ser) fotógrafo profesionalmente esa percepción y luego todas mis películas musicales se han (basar) de alguna manera en esa idea.
P: Usted suele decir que hay bastante de autobiográfico en su obra ¿Cómo incluye esto en sus películas musicales?
R: En los musicales yo (ser) un “voyeur” que observa a un grupo de artistas extraordinario de gran talento, y lo que (hacer) es simplemente tratar de verlo de la mejor manera posible porque realmente son ellos los que (hacer) la película. Pienso en como me gustaría verles, como me gustaría que estuviesen rodeados y con qué escenografía. Lo hago tal y como me gustaría verlo a mí.
P: ¿También es ese, lo que le gustaría ver, el criterio para decidir el artista que hacía cada pieza?
R: Sí, en eso lo (tener) muy claro. Están los que me gustaría que estuvieran. Eso no quiere decir que haya otros estupendos que podrían estar, pero los que (estar) son los que deben estar.
P: ¿No teme usted que después de la polémica que (rodear) a su anterior película “El séptimo día”, le acusen de volver a lo seguro con “Iberia”?
R: No, porque yo (creer) que “Iberia” es lo menos seguro que hay. Tiene mucha improvisación y había veces que no (saber) exactamente que cosas (ir) a hacer o que iban a cantar o tocar. Ha habido mucha dosis de riesgo y aventura. Lo que pasa es que para mí el musical es muy placentero y a la vez (permitir) un grado de experimentación que no permite nunca el cine de ficción porque los productores no lo (querer) . En el musical (poder) utilizar muchos elementos de cambio de luces y escenografía, jugar con los tiempos, retroproyecciones… una maravilla que me deja probar muchas cosas.
P: ¿Cómo conviven en su obra la visión de la España negra de otros films anteriores y esta otra tan luminosa y colorista?
R: El tópico ese de que (ser) un país de contrastes, es verdad. La música tiene ese lado alegre, pero el flamenco también (tener) un lado duro y a veces muy dramático. La maravilla del flamenco es esa posibilidad. Aunque en esta película hay otra música además del flamenco y hay bailes de otras zonas españolas. (ir) a decir regiones, que es lo que yo estudié en el bachillerato, pero no quiero líos…
P: ¿Ya le han dado entonces la tabarra con un posible sentido político de “Iberia”?
R: Voy a reivindicar la unión con Portugal para hacer una verdadera Iberia, sería maravilloso (risas).
P: Bueno, usted tiene ya un proyecto con Portugal para hacer un musical sobre el fado…
R: Sí, es un tema precioso que me (encantar) . Será para el año que viene pero no sé si será la siguiente película inmediata que haga, porque ahora con Alvaro Longoría, el productor de “Iberia”, ha (salir) una posible historia en Brasil que mostraría por un lado la música en el teatro limpio e impecable, y luego el contraste con el mundo de las favelas, la delincuencia y la droga. Hay ya un guión y no sería un musical puro.